martes, 7 de octubre de 2008

Mi tía Bel

Hace un par de meses, leí un breve cuento de esos que se reparten en el autobús. De un tiempo a esta parte los autobuses constituyen para mí un punto de encuentro con la poesía y la literatura.
Un relato exquisito de Ana María Moix, titulado "Mi tía Bel". La historia de un tía alocada, extravagante, viajera, y excéntrica. Que había tocado los quehaceres artísticos, y que seguía soltera, pese a tener sus amantes (¿a quién me recuerda?).
Un argumento en el que reconocía cierta afinidad conmigo, al menos en un cierto período de mi vida.
Antes de morir, escribe esta nota a su sobrino:

"Nos equivocamos. Nos pasamos la existencia buscando a la persona ideal para vivir con ella, pero nos equivocamos: lo importante es saber elegir no con quién queremos vivir, sino con quién queremos morir."

Pienso en la esencia de estas palabras. He tenido vínculos especiales con algunas personas en mi vida. He pensado, cuando estaba con cada una de esas personas, en el deseo de compartir mi vida, toda mi vida con cada una de ellas.
Cada historia la he vivido de forma irrepetible, pera cada historia terminó.
Si ahora me pongo a hacer memoria, ¿realmente desearía que cualquiera de ellas estuviera conmigo en ese final?
Creo que es otro tipo de amor el que ando buscando, para el resto de mi vida y para ese momento en concreto.
Un amor incluso más rotundo que lo que he tenido.

1 comentario:

  1. Ay!! Es verdad! Hay muchas cosas en las que pensamos igual. Una de las cosas que tiene en comùn este blog con el de Tomi, es el de contarles "què les espera en la vida". La protecciòn, el "no querer que les pase lo mismo que a nosotros". Como dice Serrat, "nada ni nadie puede impedir que sufran..." pero què màs quisièramos!. Y me encanta que disfrutes tanto de tu hija!. Es un regalo que le quedarà grabado! Yo lo hago tambièn con los mios.
    Gracias por leer el blog de Tomi

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