martes, 26 de mayo de 2009

Magia

Mi querida Leonor: el otro día me dijiste que querías vivir en un cuento. Me sonreí porque yo ya había usado esa frase hace mucho tiempo, en otra época.
Ojalá pudiera ofrecerte eso. Ojalá todos pudiéramos elegir la mejor de las historias para vivirla. Pero no puedo.
De hecho, a veces me invade como una losa la responsabilidad de haberte traído a este mundo desquiciante y violento e injusto.
Aún respiras magia por todos lados. Casi con seis años, no has perdido un ápice de tu inocencia. Hace un par de días, te sorprendí intentando hacer desaparecer algo, diciendo tus palabras mágicas:
"Mamá, no ha desaparecido. Ohh...no soy mágica. Yo pensaba que era mágica".
"Claro que lo eres, Leonor. Seguro que esas no son las palabras que tienes que decir. Hay que decir otras. Hay que estudiar para aprenderlas".
Te quedaste más convencida.
Pero cuando te leo algún cuento, sigues pensando muchas veces que ojalá pudieras estar allí, y ser la princesa Fiona, o la princesa del caballero, o la mariposa rosa, o cualquier otro ser maravilloso.
Tal vez por eso te gusta tanto disfrazarte, vestirte y jugar a que eres esto o lo otro. E insistes en decirme: mamá, tu que quieres ser. Y sin querer, me vas involucrando en tus historias, en tus cuentos, y yo me voy enredando en ese mundo que has construido y en el que me permites entrar.

Con uno de tus disfraces favoritos

2 comentarios:

  1. el peregrino grismiércoles, mayo 27, 2009

    No dejes que te invada como una losa esa responsabilidad. Ya sabemos que el mundo es desquiciante e injusto. Con una mano da y con la otra quita. Quien sabe, puede que a Leonor le de a manos llenas. Siéntete orgullosa de ser responsable de cómo crece, de lo feliz que es, y de toda la vida que le queda por delante gracias a ti.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Peregrino Gris por tus palabras. Ojalá la vida trate a Leonor como tu dices.

    ResponderEliminar